Según la leyenda, este experimento comenzó a tomar forma a partir de
1939, año en que una serie de científicos se interesaron por las
investigaciones de Nikola Tesla–inventor y
experto en electromagnetismo- y Albert Einstein. Al
parecer, y según determinaron los especialistas, creían posible que a partir
del trabajo de estos dos expertos podrían lograr curvar los rayos de luz que
llegan a los objetos para así volverlos invisibles.
Acorde al mito, el Gobierno de los Estados Unidos se interesó
inmediatamente por este proyecto por ver en él grandes aplicaciones militares
para sus buques de guerra. Y es que, los barcos norteamericanos estaban siendo arrollados
por la potencia de los submarinos U-Boot alemanes en el Atlántico.
Por lo tanto, ante las ventajas que ofrecía esta nueva
tecnología, el ejército norteamericano aceptó llevar a cabo un experimento en
el que se pretendía, en términos del historiador y periodista Jesús Hernández,
«emplear unos generadores eléctricos en el interior de un buque con el fin de
formar campos electromagnéticos lo suficientemente potentes como para curvar
las ondas de luz y radio alrededor del barco, logrando así hacerlo invisible,
no sólo al radar, sino a la vista».
Alrededor de 1943, se seleccionó el navío en el que se realizaría esta
prueba, el USS. Eldridge, un
destructor de escolta que podía albergar hasta 200 marineros en su interior.
Este barco de guerra contaba con un gran armamento para la época, lo que hizo
que los responsables lo eligieran para hacer de él un arma definitiva.
El experimento
El experimento, según el mito, fue realizado por científicos
norteamericanos (entre ellos, el propio Albert Einstein) e investigadores alemanes contrarios al
régimen nazi. Para llevar a cabo la prueba, se seleccionó la base naval de Filadelfia,
actualmente dedicada, entre otras cosas, a guardar navíos militares «jubilados».
En términos de Hernández, que insiste en señalar que esta historia no es
más que un mito, se hizo una primera prueba «el 22 de julio de 1943» en las aguas del puerto de Filadelfia,
y tuvo un relativo éxito. «El destructor quedó cubierto de una extraña luz
verde hasta que desapareció a la vista de los testigos. La tripulación quedó en
estado de shock y muchos sufrirían posteriormente desórdenes mentales» explica
el historiador.
El presunto éxito,
provocó que la marina estadounidense planificara una nueva prueba para
cerciorarse de que era posible mantener la invisibilidad de este barco durante
un largo período de tiempo, lo que haría que pudiese atravesar las líneas
enemigas sin ser detectado. La imaginación empezaba a volar y los
norteamericanos se creían inventores de la técnica militar definitiva.
USS Eldridge
Este segundo
experimento tendría lugar presuntamente el 28 de octubre de 1943. Pero, esta
vez, los resultados fueron mucho más catastróficos. Según la leyenda, alrededor
del buque comenzó a materializarse un campo de energía perfectamente visible, a
continuación, una neblina verde ascendió desde el casco y, de repente, el
Eldridge desapareció.
Sin embargo, se
podía apreciar que aún se encontraba en el agua debido a las marcas que el peso
del barco provocaba en el mar. Se cuenta que, momentos antes de volverse
invisibles, varios marineros sufrieron desmayos y uno fue fulminado al
instante. A su vez, se narra también que algunos sufrieron combustiones
espontáneas o cayeron rendidos al suelo
El buque se habría
teletransportado a 600 km de distancia
Después, hubo una
explosión luminosa y las marcas en el mar desaparecieron. «En esta ocasión,
tras su desaparición en el puerto de Filadelfia, fue avistado durante quince
minutos en Norfolk, a 600 kilómetros de distancia, por la tripulación de un
mercante» explica el historiador. Por lo tanto no sólo se esfumó ante los ojos
de los asombrados expertos, sino que el buque de guerra se teletransportó con
toda su tripulación hasta otro punto del planeta.
Para corroborar esta historia, apareció un marinero que afirmaba haber
visto en Norfolk durante breves minutos al Eldridge, justo antes de volver a
desaparecer para regresar a su lugar de origen: «Un hombre que se identificaría
como Carlos Allende,
aunque su nombre real era Carl Allen, aseguró que algunos marineros del destructor
quedaron fundidos con la estructura de metal del buque. También afirmó que
algunos de los supervivientes sufrieron posteriormente súbitas
desmaterializaciones»
Según Allende, las
consecuencias fueron terribles para la tripulación, ya que los que no murieron
sufrieron grandes trastornos mentales. El mito incluso afirma que los marineros
que pudieron declarar tras el experimento atestiguaron que, cuando el Eldridge
se desmaterializó, se sentían flotando sobre la nada. Tras este accidente, el
proyecto fue cancelado inmediatamente, el instrumental desmantelado y los
archivos y datos del proyecto presuntamente eliminados
Desmitificando el
experimento
A pesar de lo arraigada que está la leyenda del «Experimento
Filadelfia» y que determinados investigadores han llegado a
afirmar que podría ser cierto, Jesús Hernández, especializado en la Segunda Guerra
Mundial, no comparte esta opinión. «Hay que tener presente que
este supuesto experimento no es más que un mito, sin que exista ninguna
evidencia de que hubiera podido tener lugar» establece.
Para empezar, y
entre los muchos elementos con los que no está de acuerdo, sentencia que es
imposible que Albert Einstein participara en el proyecto. «Nadie pudo haber
colaborado en él. Si se ha unido el nombre de Einstein al Experimento
Filadelfia es porque este científico trató de unificar el electromagnetismo y
la gravedad mediante una única teoría, aunque no tuvo éxito en el empeño; de
ahí se ha deducido, sin ninguna base, que Einstein pudo haber estado detrás del
experimento», asevera.
«Pensar que se logró hacer
invisible un destructor es algo inconcebible»
En segundo lugar,
el historiador también afirma que en la época en la que presuntamente se llevó
a cabo la prueba, los U-Boot no representaban un problema serio para sus
acorazados. «En el verano de 1943, cuando supuestamente tuvo lugar el
experimento, los submarinos alemanes habían dejado de ser un peligro para los
barcos aliados que atravesaban el Atlántico» expone.
De hecho, afirma que los Aliados ya habían perfeccionado mucho sus
tácticas para hacer frente a los U-Boot, contra los que si habían sufrido
grandes derrotas anteriormente. «En cambio, antes, a mediados de 1941, la
situación para los Aliados había sido dramática y Churchill incluso
llegó a pensar que, si continuaba el ritmo de hundimientos, la guerra estaba
irremediablemente perdida. Pero dos años después, el peligro había pasado»,
determina Hernández.
Finalmente,
Hernández afirma que existe una incoherencia entre los datos que se presentan
en esta leyenda. «El USS Eldridge era un destructor de la marina norteamericana
que, según los datos que figuran en los archivos, entró en servicio después de
la fecha del primer experimento, por lo que es difícil que pudiera ser el
protagonista del misterioso episodio. Del mismo modo, en la fecha del segundo
experimento, el USS Eldridge no se hallaba en Filadelfia» sentencia.
¿Realidad o ficción?
Pero, después de todo, lo que hay que preguntarse es una cosa: ¿fue el «Experimento
Filadelfia» una realidad? Jesús Hernández lo ve claro: «No
tengo dudas de que el Experimento Filadelfia como tal se trata de una leyenda,
pensar que se logró hacer invisible un destructor y, no sólo eso, sino
teletransportarlo a 600 kilómetros, es algo sencillamente inconcebible»,
explica.
Sin embargo, deja la puerta abierta a una posible explicación lógica:
«Cabría la posibilidad de que el USS Eldridge u otro buque se emplease para
realizar algún tipo de prueba de carácter electromagnético que entrañó riesgos
para la tripulación y que por eso se mantuvo en secreto. Ese tipo de
experimentos no fueron infrecuentes durante la Segunda Guerra Mundial», finaliza.
Tres preguntas a Jesús
Hernández
1 - ¿Era Carlos
Allende un loco?
La primera
referencia que se tuvo del supuesto experimento fue una carta que Carlos
Allende envió en 1956 a un astrofísico, Morris Jessup, que había publicado un
libro sobre OVNIS. El incoherente texto de la carta ya denota que Allende
sufría algún tipo de desequilibrio mental. Una segunda carta, tan incongruente
como la primera, confirmaría esa impresión. Aunque Allende no aportó ni una sola
prueba del experimento, pese a los requerimientos de Jessup, su revelación
sería posteriormente amplificada por otros investigadores de casos
paranormales, dando pábulo a la leyenda. Sin embargo, el que Jessup se
suicidase tres años después de recibir las cartas ha servido para alimentar el
misterio. Allende vivió como un vagabundo y murió en 1994.
2 - ¿Hubo respuesta
oficial de los EEUU sobre este experimento?
En 1979, y ante
las continuas peticiones de información de los investigadores, la marina norteamericana
publicó una nota en la que afirmaba que no había tenido lugar ningún
experimento de estas características, al considerarlo ‘totalmente imposible y
que cae en el terreno de la ciencia-ficción’.
3 - ¿Qué sucedió con
el Eldridge una vez acabada la guerra?
La marina
norteamericana vendió el destructor a la marina griega, sirviendo hasta 1990.
Un hecho extraño, y que siembra alguna duda, es que las páginas del cuaderno de
bitácora desde su botadura hasta el 1 de diciembre de 1943 estaban
cuidadosamente arrancadas. También resulta inquietante que la instalación
eléctrica del barco presentase anomalías que sorprendieron a los técnicos
griegos. También se reportaron incidentes menores, como desaparición de
pequeños objetos, extrañas vibraciones o presencia de un halo verde, pero cabe
la posibilidad de que fuera debido a la autosugestión provocada por la peculiar
historia del barco.
Una transposición es una rotación física de los conductores que se traduce en cada conductor o fase que se mueve para ocupar la siguiente posición física en una secuencia regular. Después de que ocurre una transposición, cada conductor o fase ocupan una posición diferente en la estructura que antes de la posición de transporte. El término transposición, en el ámbito eléctrico, se refiere al cambio de posición de las fases en las líneas de energía. La energía eléctrica se transmite en alta tensión de manera trifásica, y sin neutro (tres conductores). Algunas veces, se emplean el doble de los conductores (seis conductores), esto se debe a que se emplean 2 conductores por fase para llevar la energía. Cabe mencionar que aún en dichos casos, la energía sigue transmitiendo de manera trifásica. Debido a la configuración geométrica de dichas líneas de transmisión, las cuales recorren grandes distancias, éstas poseen reactancias distribuidas; las cuales son tanto inductivas como capacitivas ...
CARTA DE SMITH La carta de Smith es un tipo de nomograma , usado en ingeniería eléctrica e ingeniería de telecomunicaciones , que muestra cómo varía la impedancia compleja de una línea de transmisión a lo largo de su longitud. Se usa frecuentemente para simplificar la adaptación de la impedancia de una línea de transmisión con su carga. la carta de Smith es un diagrama polar especial que contiene círculos de resistencia constante, círculos de reactancia constante, círculos de relación de onda estacionaria constante y curvas radiales que representan los lugares geométricos de desfase en una línea de valor constante; se utiliza en la resolución de problemas de guías de ondas y líneas de transmisión . Usos de la carta de Smith La carta de Smith es una herramienta gráfica usada para relacionar un coeficiente de reflexión com...
IONIZACIÓN Ionización es un concepto que se utiliza en el ámbito de la química para nombrar al proceso y a las consecuencias de ionizar . El verbo ionizar, por su parte, hace referencia a la disociación una molécula en diferentes iones o a la transformación de una molécula o de un átomo en un ion.
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